<< Suena el primer despertador como si fuera un gallo desgañitado de tanto gritar. Lo apago, me doy la vuelta y sigo fundida en el sueño que me atrapa como una telaraña tejida con mucha paciencia por una gran araña negra que me hipnotiza hasta el infinito. Vuelve a sonar el segundo gallo. Apago y me doy la vuelta. Disfruto minutos a minuto, segundo a segundo, esos momentos de tregua entre uno y otro despertador. Suenan muchos gallos...
Al fin toca mi campana final; hago un gran esfuerzo por levantarme porque me sigue atrapando la gran y pesada telaraña. Menos mal que mis compañeros de cuatro patas me saludan con un buenos días cargado de energía y de amor, hacen más dulce mi separación de las sábanas.
Como una zombie de las películas de terror, finalmente me dirijo hacia el baño. Empieza mi rutina diaria acelerada porque así pasa antes el tedioso momento de las monotonías mañaneras. Dientes. Ducha. Ropa. Mochila. Comida. Llaves. Garaje. Carretera.>>
¿Cómo creéis que es mi despertar?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada